14 de agosto de 2025

Volantazo a la ultraderecha

 

Si algo tuvo de utilidad el último congreso de los populares de Feijóo, es que dejó las cosas mucho más claras de lo que estaban. Se sabía, porque no lo disimulaban, que representaban una opción conservadora con ideas muy próximas a las de la ultraderecha que lidera Abascal. Pero ahora, tras el discurso de clausura del presidente del PP, ya no queda la menor duda. No sólo se niega a establecer cordones sanitarios alrededor de Vox como hacen muchos de sus socios conservadores europeos, sino que además dedica a este partido palabras elogiosas, con la mente puesta en la más que probable necesidad que tendrá en su momento de contar con los apoyos de este partido xenófobo y racista.

En las declaraciones posteriores anunció a los suyos que pretende gobernar en solitario, intentando con esta afirmación quitar hierro a la más que evidente necesidad de formar un gobierno de coalición o de llegar a un acuerdo de investidura entre PP y Vox. Las encuestas, por muy favorables que le puedan ser en estos momentos de intranquilidad socialista, dejan a su formación muy lejos de una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Por tanto, blanco y en botella. Por muchas vueltas que le dé Feijóo a la situación, su destino político está inexorablemente unido a la ultraderecha.

Por si hubiera alguna duda sobre el volantazo del partido popular a la derecha pura y dura, recomiendo oír el “memorable” (Feijóo dixit) discurso de Isabel Díaz Ayuso, una extraordinaria parodia de sí misma, donde no faltaron chistes como el de "me gusta la fruta" ni insultos de calado contra el presidente del gobierno. Pero si aún así alguien no tiene claro por dónde van a ir los tiros, que recuerde el nombramiento de Miguel Tellado como número dos del PP, un político que no encaja demasiado en el concepto de centralidad que tanto le gusta repetir a Feijóo.

El PSOE reunió a su Comité Federal, en el que ha pasado página y ha pasado a Page. De lo primero queda mucho que hablar y de lo segundo nada. Se sabe perfectamente cuales son los motivos que llevan al presidente de Castilla-La Mancha a una actitud de difícil encaje en el seno de un partido que atraviesa momentos de dificultad, ganarse el apoyo de un electorado que vota izquierdas siempre que ésta no signifique demasiados avances, dicho sea con absoluto respeto a los que le eligen. Pero lo dejo aquí, porque don Emiliano y sus discrepancias merecerían un artículo monográfico completo.

En cuanto a pasar página, ojo. Una cosa es que el PSOE no se haga el harakiri como les gustaría a sus vehementes opositores y otra que camine arrastrando los pies. A mi me han parecido buenas las intenciones que manifestó Sánchez en su discurso, pero en mi opinión la cosa no puede quedar ahí. Si es cierto que está con la misma determinación que siempre estuvo, que se ponga en marcha inmediatamente. Si la hoja de servicios de su gobierno es excepcional, como dijo y repitió, que no se duerma en los laureles y que continúe adelante con las reformas emprendidas, porque queda mucho por hacer. Si, además, no se trata de resistir sino de avanzar, adelante con decisión y sin complejos. 

Señores socialistas, dejen los vítores y las aclamaciones cesaristas para los que todavía no pueden cantar victoria y pónganse a trabajar, porque los progresistas de este país no sólo les piden que agoten la legislatura, sino además les exigen que recuperen la iniciativa y vuelvan a ganar la confianza de la mayoría de los ciudadanos en las próximas elecciones.

Lo ha dicho Feijóo: "o Sánchez o yo". Y ese yo tiene dos nombres, el suyo y el de Abascal.

5 comentarios:

  1. No es lo mío defender a Sánchez, pero ha hecho la política progresista que le permitían los votos. Para poder ir mas allá necesitaría el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes, que son tan de derechas como el PP, y solo podría conseguir algo de su apoyo a cambio de modificaciones en la financiación de sus Comunidades, o de la Seguridad Social, lo que en modo alguno sería progresista. Tenemos el país que tenemos, no nos engañemos.

    ResponderEliminar
  2. El comentario anterior es de Alfredo. No me gustan los anónimos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no es lo tuyo defender a Sánchez. Tienes razón, gobernar con el apoyo de tantos partidos implica inconvenientes. No obstante, hay una amplia gama de medidas de carácter social que tanto PNV como Junts estarían dispuestos a apoyar sin necesidad de que se hicieran concesiones inaceptables. En esta legislatura se han aprobado hasta el 85% de las propuestas del gobierno.

      Eliminar
    2. ¿Medidas sociales apoyadas por PNV y Junts? No me suena.

      Eliminar
    3. Está claro que son partidos conservadores, pero en mi opinión mucho más centrados que el PP y Vox. Si además tenemos en cuenta que en las decisiones de voto se tienen en cuenta aspectos que nada tienen que ver con la disyuntiva progreso-reacción, todo es posible.

      Eliminar

Cualquier comentario a favor o en contra o que complemente lo que he escrito en esta entrada, será siempre bien recibido y agradecido.