30 de mayo de 2025

España se ha quedado sin derecha


Si yo tuviera veinte años menos y por tanto más energía, pensaría muy en serio reunirme con algunos de mis amigos de derechas y proponerles que crearan un nuevo partido conservador. Creo que en estos momentos se dan todas las condiciones para emprender una aventura de tan altos vuelos, porque el país se ha quedado sin una formación política que represente a los conservadores moderados. La deriva del PP hacia las posiciones de Vox los ha dejado huérfanos. Hoy en día es difícil distinguir los mensajes de Feijóo de los de Abascal, por mucho que el primero intente introducir diferencias, porque salvo algún matiz, más estético que político, los dos dicen lo mismo.

A pesar de que como progresista las tesis conservadoras no me han convencido nunca, siempre he creído que un país civilizado necesita disponer de un partido de derechas que sirva de contrapunto a las veleidades de algunas izquierdas propensas a la demagogia y al populismo. Pero lo que tenemos en este momento como oposición, esa especie de coalición “antisanchista”, más preocupada en remover el fango que en hacer política, no cumple con su responsabilidad constitucional y, en consecuencia, no sólo envalentona a los radicales del otro lado, sino que además pierde toda su fuerza por la boca.

Pero como no creo que nadie se atreva a refundar la derecha, no tendré más remedio que confiar en que en algún momento la dinámica política corrija esta debacle del PP de Feijóo, que parece no haber entendido cuál es su lugar en el juego democrático. Da la sensación de que no pretenden ganar elecciones, sino asaltar el poder, caiga quien caiga. Lo que está haciendo no es oposición, sino pelea barriobajera con muy mal estilo.

La convocatoria de un congreso del PP en el próximo mes de julio me hace pensar que ya existe en las filas populares alguna inquietud respecto a su futuro inmediato, pero tengo la sospecha de que no va a ser más que un montaje para seguir adelante con los mismos planteamientos, aunque para disimular se vean obligados a cambiar algunos nombres de la ejecutiva. Atentos a Esteban González Pons.

Ojalá se produzcan cambios, porque estoy convencido de que así no se puede continuar. España, vuelvo a decirlo, necesita una derecha civilizada, una formación conservadora que haga crítica política y que presente propuestas alternativas. El gobierno actual, al no recibir críticas sobre su gestión, sigue su línea programática sin demasiadas dificultades, sólo preocupado por desmentir acusaciones de carácter personal no probadas, lo que desde un punto de vista democrático no es bueno para el país. En el parlamento hay que debatir soluciones, en vez de utilizar los escaños para lanzar dardos envenenados de carácter personal y no político.

Mucho me temo que mi pretensión de recuperar una derecha civilizada y no una tendencia política heredera del franquismo sociológico no sea más que una quimera, una ensoñación utópica. Durante unos años funcionó la alternancia entre dos modelos diferentes, a los que por simplificar se denominaba centro derecha y centro izquierda. Había diferencias sustanciales entre sus propuestas, pero eran de carácter político, no se basaban en acusaciones judiciales. Para lo primero está el parlamento, para lo segundo los tribunales de justicia. Pero ahora todo se confunde, la derecha se ha echado al monte y la izquierda, cada vez más dividida, navega por mares procelosos, algo desorientada.

No, España no se merece esto.

4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con el
    artículo. Lo malo es que tampoco veo bien al PSOE. Echo de.menos el espíritu de la Transición.

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  2. El PSOE, lamentablemente, está a la defensiva, en vez de usar la información como arma política. No hay nada peor que dar explicaciones a medias o ni siquiera darlas.

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  3. Como diría Lola Flores: "Ay pena, penita pena..."
    Ningún proyecto debería iniciarse o basarse en en términos negativos, anti algo o anti alguien. "Hay que echar a fulanito, desalojemos a zutanito". En mi opinión se debería presentar un proyecto lo suficientemete atractivo para que la gente lo analizara y decidiera si es mejor que lo que hay. Pero nada, de nada. Sólo planteamientos negativos. Ninguna propuesta. Una pena.

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    1. Totalmente de acuerdo. Pero el PSOE, en vez de entrar al trapo de las provocaciones, debería contestar con el BOE en la mano y explicar a la ciudadanía los progresos sociales y los buenos resultados económicos. Le iría mucho mejor que le va con el "y tú más".

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