22 de junio de 2018

Vulgaridad o refinamiento

La cada vez más extendida falta de educación ciudadana me tiene muy preocupado. Lo que sucede es que son tantos los frentes abiertos por los maleducados, que no sé muy bien por dónde empezar esta denuncia. Dudo si acusar a los que están deteriorando hasta extremos inauditos el lenguaje, o a los que bajo el pretexto de que lo superfluo no es práctico pretenden regresar a las costumbres cavernícolas, o a los que su vandalismo ha convertido en peligrosos enemigos de la sociedad, o a los que confunden el progreso social con la zafiedad en el comportamiento. Distintas facetas de un mismo fenómeno, el de la vulgaridad, que está arrasando nuestras costumbres.

Quizá uno de los antónimos de la palabra vulgaridad sea el vocablo refinamiento. Si así fuera, tengo que confesar que cada vez echo más en falta este último. No la finura desmedida ni la elegancia exagerada, sino el esmero y el cuidado en hacer las cosas con calidad. Calidad en el lenguaje, calidad en el gesto, calidad en el comportamiento social. Porque el refinamiento no es algo superfluo e innecesario, es un logro de la civilización que, a lo largo de los siglos, ha ido separando lo grosero de lo selecto, la ganga de la mena.

¿Por qué entonces se pretende ahora dar un paso atrás con tanta vulgaridad, con tanta zafiedad, con tanta grosería, con tanta tosquedad? Algunos opinarán que porque hay que ser prácticos. Otros defenderán que en una sociedad moderna es preciso dejar a un lado las exquisiteces e ir al meollo de los problemas. No serán pocos los que carguen las tintas sobre la falta de tiempo que emplear en adornar el comportamiento con ornatos innecesarios. Incluso no faltarán los que consideren que mi añorado refinamiento se enfrenta a los avances sociales, que no son más que remilgos de los enemigos del pueblo. De todo habrá como en botica.

Refinamiento no es lujo.  Lujo es algo superfluo y prescindible. Refinamiento es calidad, calidad en todos los aspectos del comportamiento humano conseguida con el esfuerzo de las generaciones que nos precedieron a lo largo de la evolución de la sociedad. Refinamiento es orden, un orden necesario para vivir en sociedad, un orden que impone cierto grado de sumisión de los intereses personales a los colectivos. Refinamiento es respeto al entorno, es preocupación por dejar a nuestros hijos un planeta habitable. Refinamiento es consideración hacia los que nos rodean, es atención a los demás. Refinamiento es sentido de la estética y de la belleza.

Antes yo quería arreglar el mundo. Ahora me conformo con mantener mi entorno personal lo más refinado posible.

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