5 de julio de 2021

Buscadle un trabajo al chico

Cuando Toni Cantó abandonó Ciudadanos, nada más anunciar su decisión manifestó que lo primero que iba a hacer era llamar a su representante para que le buscara trabajo. Todo el mundo entendió su preocupación, porque cuando se cierra una fuente de ingresos hay que abrir otra lo antes posible. Esto es algo que sucede en las mejores familias.

Muy pronto le llegó una oferta desde la Comunidad de Madrid. Lo que sucede es que no reunía los prerrequisitos necesarios, por lo que el actor tuvo que renunciar a presentarse a las elecciones autonómicas dentro de la lista del PP, es decir, en la de Isabel Diaz Ayuso. Los tribunales dictaminaron que no residía en la capital de España ni en ninguno de los municipios de la circunscripción electoral. A don Antonio no le había dado tiempo a cambiar de residencia. Las precipitaciones, las urgencias y las espantadas conllevan algunos inconvenientes.


Aquel tropiezo no lo amilanó, porque su futura empleadora dejó claro ante los medios de comunicación que en cualquier caso contaría con él, un activo político del que no estaba dispuesta a prescindir. En aquel momento no especificó cual sería su trabajo, porque posiblemente no hubiera ninguno disponible. Pero en política, ya se sabe, crearlos de la noche a la mañana es tarea fácil. Sólo hay que tener alguna imaginación y a la presidenta de Madrid no le falta.

Ahora, pasado muy poco tiempo, el misterio se ha desentrañado, porque ya sabemos que el señor Cantó será el responsable de la defensa del español en la comunidad, un departamento que no existía y que era necesario crear cuanto antes. Si la Real Academia Española, por un lado, y el instituto Cervantes, por otro, no son capaces de poner orden entre los hablantes madrileños, que se encargue el nuevo fichaje, porque de estos menesteres es el que más sabe.

Los mal intencionados, que abundan como las chinches en las porquerizas, han tachado de chiringuito a la nueva creación administrativa, puede que porque no se hayan puesto a meditar sobre los grandes beneficios que reportará a los ciudadanos de esta comunidad disponer de una persona de la categoría de Toni Cantó al frente de tamaña responsabilidad. Habla correctamente el castellano y no se le conocen localismos ni barbarismos, por lo que puede hacer una labor de gran magnitud en defensa de la pureza idiomática.

El nuevo responsable del cuidado, la limpieza y la fijación del español se ha apresurado a desmentir a los que le acusan de regentar un chiringuito, porque, aclara, sin estructura no hay tal. Parece ser que no contará con recursos, de manera que estará él solo ante el peligro. Por tanto, que nadie se inquiete, porque a las arcas de la hacienda comunitaria esta empresa sólo le costará los emolumentos del señor Cantó, es decir nada más que los 75.000 euros anuales que se le han prometido. Parece claro que nuestros impuestos seguirán empleándose en tareas productivas.

Como el anuncio de las nuevas responsabilidades del que primero fue colaborador de Rosa Díez, más tarde de Albert Rivera e Inés Arrimadas y ahora de Isabel Díaz Ayuso ha sido tan precipitado, apenas se conocen detalles. Por ejemplo, nadie sabe como se llamará el nuevo departamento, para lo que debería abrirse un concurso de ideas. Yo presentaría alguna propuesta para el nombre, como el de “Dirección Madrileña de la Defensa del Español en el Mundo” (DIMADESMUN) o el de Agencia Madrileña para la Universalización del Idioma de Cervantes” (AMAUNICER). Son un poco largos, lo sé, pero con las abreviaturas quedan bien.

Lo malo es que hay tantos mal intencionados, tantas lenguas de doble filo, que quizá terminen llamándolo “El chiringuito de Toni”.

6 comentarios:

  1. En tu búsqueda de abreviaturas, y con la frase final de tu crónica, te sugiero "CHIRTON", o en inglés, que gusta mucho, "TONCHIR".
    De nada
    Angel

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  2. No te unas a las víboras, Ángel. Tú siempre has sido benevolente con los que padecen persecución.
    En cualquier caso, ¿qué te parece Toni's Little Office. También inglés, pero menos peyorativo.

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  3. Yo le llamaría "el Octavo pasajero", por lo de siete vidas, que fue por donde empezó, esta vez ya iría por la octava, jajaja. De vergüenza vergonzosísima, y lo mejor de todo es que esto no afectará para nada a las elecciones dentro de dos años, quizá sea al contrario.

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  4. Chiringuito con terraza incluida, claro está.

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    Respuestas
    1. Fernando, de acuerdo contigo. Los votantes ignoran estos "pequeños detalles". Pero... ahí están.

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    2. Fernando, la respuesta de "Unknown" (6 de julio) es mía. A veces el sistema me da un susto y no me reconoce. Algo haría mal. Un abrazo

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