La sensatez se ha impuesto y el tándem ultraconservador no ha ganado las elecciones. El PP, aunque haya sido la lista más votada, no cuenta con apoyos suficientes para que su presidente pueda formar gobierno, lo que significa que no ha ganado las elecciones. Vox, después de una señalada derrota, con unos resultados muy alejados de sus expectativas, ha iniciado el que podría ser su declive definitivo. El PSOE ha superado sus posiciones parlamentarias, con una indiscutible remontada. Sumar, que se estrenaba como fuerza política, ha obtenido un resultado que le permite aspirar a seguir formando parte de una coalición progresista.
Tengo la sensación de que hemos asistido a la campaña política más canalla de la historia de la democracia española, en la que por no faltar no ha faltado ni la manipulación de las encuestas por parte de los conservadores, que hasta última hora estuvieron otorgando una indiscutible victoria al PP. Curiosamente, el que más se ha acercado a los resultados ha sido el denostado señor Tezanos.
Las mentiras han sido muchas y variadas, porque Feijóo no se ha privado de falsear cifras y realidades desde que se inició la campaña. Por su parte, Abascal no ha bajado el tono de las reivindicaciones involucionistas ni un instante, convencido de que en España son muchos los que quieren volver a tiempos ya superados. Al primero se le ha visto el plumero del engaño y el segundo no ha pronunciado ni una sola palabra que no sonara a música ultramontana.
Feijóo se ha equivocado de lado a lado. Sus mentiras eran tan burdas que no ha requerido demasiado esfuerzo desmantelarlas. Su negativa a no debatir en la televisión pública no ha gustado, porque suena a escurrir el bulto por miedo. Además, ese pasado de amigo de los narcotraficantes ha planeado sobre su imagen de forma insistente, una lacra que lo perseguirá a partir de ahora. Lo curioso es que ni siquiera lo niega, aunque para edulcorar la realidad califica a sus amigos de contrabandistas, como si ese título fuera digno.
El PSOE tiene ahora un líder indiscutible, porque Sánchez una vez más ha capeado la campaña de acoso y derribo de manera brillante. Reconocer que se había equivocado al no advertir a tiempo la envergadura de la bola de nieve que se iba formando contra su imagen ha tenido dos virtudes, la de que sean muchos los que han abierto los ojos con él y la de corregir a tiempo su imagen de lejanía. Ha sabido acercarse a la gente con llaneza y ha empezado a trasmitir la sensación de que sabe perfectamente lo que está haciendo.
Los analistas políticos independientes creen que Pedro Sánchez volverá a repetir legislatura. Lo tiene muy difícil, porque necesita alianzas muy belicosas que no le van a regalar su apoyo. Pero, como certeramente dice Zapatero, eso es política, negociar y negociar.
Sobre esto último reflexionaré en otro artículo.
Como comenté en el artículo anterior, creo que nunca se vivieron unas elecciones generales con tanta ansiedad como se han vivido éstas.
ResponderEliminarCreo que esas encuestas engañosas se les volvieron finalmente en contra a las derechas, porque seguramente muchos votantes de izquierdas, normalmente abstencionistas, fueron a votar precisamente por esos malos augurios.
Ahora Pedro Sánchez y sus socios tienen un difícil reto por delante que requerirá habilidad, sabiduría, firmeza, coraje y un montón de virtudes más si quieren fornar un gobierno estable, duradero y progresista.
Lo que parece evidente es que el electorado progresista se ha movilizado. Yo siempre pensé que las intenciones de voto estaban muy repartidas entre los dos bloques. Al PP le han perjudicado varios factores, pero sobre todo sus alianzas con Vox, sus falsedades y la falta de carisma de su líder.
EliminarPor si hubiera alguna duda, el anónimo de arriba vuelve a ser Fernando.
ResponderEliminarDicho esto, lo que está claro es que estamos en un momento político e histórico muy interesante, tanto en las relaciones futuras de Pp-Vox como en las de los partidos de la coalición con sus probables o posibles socios.
Fernando
Fernando, completamente de acuerdo. Un momento interesante y apasionante,
ResponderEliminar