27 de marzo de 2025

Perdona, pero no te escucho

No es la primera vez que traigo aquí este asunto, el de la confusión cada vez más extendida entre los verbos oír y escuchar. Si escribo lo que viene a continuación no es para enseñar a nadie a hablar correctamente, sino para darme el gusto del pataleo. Porque resulta que esta incorrección lingüística ha llegado a tal extremo, que es muy difícil encontrar un presentador de televisión o un locutor de radio o un guionista de doblaje cinematográfico que sepa distinguir entre oír -percibir sonidos- y escuchar -poner atención a lo que se oye-. De hecho, ya casi nadie oye, todos escuchan.

La confusión a veces resulta esperpéntica. El otro día le oí decir a un famoso presentador de televisión que acababa de conectar con su corresponsal en Kiev, “perdona, voy a cortar, porque no te escucho”. Quería decir, por supuesto, que no le oía por culpa de las interferencias. Pero, arrastrado por la incorreción, en realidad lo que le dijo fue que, como no prestaba atención a sus comentarios, cortaba la comunicación. ¡Será maleducado!

Otro ejemplo, esta vez procedente de un corresponsal de guerra, que ni corto ni perezoso nos explica micrófono en mano que se despertó porque empezó a escuchar las explosiones de las bombas. Vamos a ver, si estaba dormido, no podía estar prestando atención a los sonidos que llegaban a sus oídos. Le despertaron los estruendos que oyó, pero no podía estar escuchándolos porque, según confiesa, estaba completamente grogui. Quizá, una vez despierto, se pusiera a escucharlos para averiguar en qué zona de la ciudad estaban cayendo las bombas.

El otro día, en una película española, un policía le preguntaba a un testigo que si había escuchado los disparos del asesino. Una vez más confusión, porque a no ser que estuviera pendiente del asesinato, no podía estar escuchando. La pregunta correcta hubiera sido, ¿oyó usted los disparos?

Otra frase incorrecta, que oigo con mucha frecuencia, es "el otro día escuchamos". Esta frase implica que quien la expresa está seguro de que, además de él, sus interlocutores también prestaron atención, cuando en principio no lo sabe. 

Yo a mis nietos, cuando les corrijo la confusión, les aconsejo que si tienen dudas sobre qué verbo utilizar analicen la situación. Oirán o escucharán en función de la misma. Si hay voluntad de prestar atención a los sonidos que llegan a sus oídos estarán escuchando. Si sólo hay percepción de sonidos, estarán oyendo. Luego, si atienden escucharán y si no seguirán oyendo sin prestar atención.

Es verdad que en ocasiones se pueden utilizar los dos verbos, porque cuando se escucha algo es porque se oye. Tan correcto es decir que se oye la radio como que se escucha, porque lo segundo implica lo primero. Pero no al revés, porque se pueden estar oyendo la radio sin escucharla.

Se me ocurre que entre oír y escuchar existe la misma diferencia que entre ver y mirar. Pero hasta ahora no le he oído decir a nadie expresiones como "no me gusta conducir de noche, porque en la oscuridad no miro bien".

 

3 comentarios:

  1. ¿Y cuando se presta atención a alguien con la intención de escucharle pero no entiende lo que dice, está escuchando u oyendo?
    Fernando

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    Respuestas
    1. En mi opinión está escuchando, prestando atención a lo que le dicen. Si no entiende, la respuesta debería ser no te entiendo, pero nunca no te escucho.

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    2. Fernando, la contestación de arriba es mía. Me salió anónimo sin querer.

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