20 de mayo de 2023

Las fobias y los negacionismos viajan juntos

Me he preguntado muchas veces por qué los xenófobos suelen ser al mismo tiempo racistas, homófobos, antifeministas e intolerantes en general. No me resulta fácil encontrar una respuesta a la pregunta, mucho menos cuando descubro que los amigos de las fobias son también negacionistas en cualquiera de sus formas, porque no aceptan que exista desigualdad entre la realidad de los derechos de los hombres y los de las mujeres, porque no creen que se esté produciendo un cambio climático o porque niegan la eficacia de las vacunas. Se trata por tanto de un perfil psicológico que me cuesta mucho catalogar. Suponiendo que se tratara de una paranoia, habría que considerarla multifuncional o, dicho de otra forma, una anomalía que abarcaría un amplio espectro del comportamiento humano.

¿Qué tienen en común todas estas fobias y todos los objetos de los distintos negacionismos? Me lo pregunto porque, si encontráramos algún factor de coincidencia en todas ellas, quizá estuviéramos más cerca de entender las razones de este comportamiento tan peculiar. Pero, como no veo nada que pueda homologar a homosexuales con personas de distinta raza o con extranjeros, empiezo a sospechar que las fobias no proceden del objeto sino de la percepción del sujeto que padece las fobias. Si así fuera, estaríamos ante una anomalía de la personalidad, de mayor o menor gravedad en función de la intensidad del odio. Sí, del odio; porque no perdamos de vista nunca que estar en contra de un colectivo, sin entrar en consideraciones individuales, conlleva este sentimiento de aversión y de repulsa.

Lo del negacionismo irreductible pude que venga del trasfondo de esa anomalía. Porque, puestos a desconfiar de colectivos de manera indiscriminada, no tendría nada de particular que se desconfiara también de las recomendaciones que proceden de los que de una manera u otra defienden el respeto a las minorías discriminadas. Pudiera ser que en la mente de los fóbicos se forme un totum revolutum que dé lugar a que las fobias se acompañen entre ellas y a que además vengan de la mano del negacionismo.

Llegados a este punto, quizá alguno se pregunte que adónde pretendo llegar. Pues bien, lo diré: a la intolerancia como forma de comportamiento, una característica que no es patrimonio ni de la derecha ni de la izquierda, ya que está muy repartida. Lo que sí es cierto es que cuando más cerca se está de los extremos, mayor proclividad se da. El extremismo y la intolerancia también viajan juntos.

Como no pretendo convertir la reflexión de hoy en un alegato político, lo voy a dejar aquí. Relacionar las fobias y los negacionismos con cualquiera de las siglas que circulan por el panorama social español es un ejercicio muy fácil de hacer, por lo que invito a los que lean estas parrafadas a que lo hagan de acuerdo con sus propios criterios. Los míos me han llevado a conclusiones concretas, que hoy no me toca exponer.

5 comentarios:

  1. Yo veo el negacionismo, el racismo, la homofobia y la intransigencia ligados en cierto modo a la incultura y a la inseguridad.

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  2. Estoy completamente de acuerdo contigo en que tanto la incultura como la inseguridad son causas, entre otras muchas, del odio a las minorías y del negacionismo. Pero yo voy algo más allá en el artículo. Creo que esas causas provocan la intolerancia, y ésta el odio a las minorías y a quienes las defienden. En definitiva, el factor común se llama intolerancia.

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  3. Las fobias en general son miedos irracionales a algo. Por ejemplo: el vértigo, o miedo a las alturas, es un miedo que tiene algo de irracional, aunque justificado, porque el medio natural del hombre no es encontrarse en las alturas, sino con los pies en tierra firme. De la misma manera podríamos hablar de la infinidad de fobias que existen: miedo a las aguas profundas, miedo a volar, miedo a los insectos... al fin y al cabo se trata de miedo a lo desconocido, a lo extraño, a lo que no es natural en ti y a lo que no estás acostumbrado.
    En el caso de que hablamos, la xenofobia, se trata de un miedo irracional a la gente desconocida que viene de fuera y que tiene características diferentes a las nuestras: distinto color de piel, distinta lengua, distintas formas de vestir, etc. En este caso, el miedo irracional, además, viene inculcado por determinados intereses de grupo y cuyos fundamentos son los siguientes: os van a quitar vuestros puestos de trabajo, os van a quitar esto y lo otro...

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    1. Estoy de acuerdo. Pero mi artículo habla sobre la coincidencia de una serie de fobias en un mismo individuo, siempre a personas pertenecientes a determinadas minorías. ¿Cual es el factor común entre ellas y los negacionismos? Luis

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    2. Yo creo que la razón estriba en que la persona fóbica le tiene un miedo irracional a lo nuevo, al cambio, y de ahí la postura facilona que adoptan de negar lo evidente, y más si son apoyados por políticos populistas y simplistas.

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