Estamos asistiendo a una carrera desbocada de declaraciones
fascistas que ponen a temblar al más templado. Yo hasta hace poco, dada la falta de contenido
intelectual de los mensajes de Vox, no otorgaba demasiada importancia a sus
vacuas excentricidades, cargadas de populismo. Me parecían tan
fuera de lugar y tiempo, que mi lógica me dictaba que no teníamos por qué preocuparnos.
Pero desde hace unos meses, tras observar la evolución de las encuestas de opinión y, sobre todo, el éxito de sus diatribas demagógicas entre los más jóvenes y por tanto con menos experiencia, he empezado a tomar conciencia del peligro que nos amenaza.
Por primera vez desde la desaparición de la dictadura observo que nuestro sistema democrático corre peligro de deterioro. En estos momentos se están dando
todas las condiciones que puedan favorecer una involución de carácter
fascista. La derecha tradicional española, representada por el PP, ha dado un
giro tan espectacular hacia posturas extremistas, que se
puede asegurar que su alianza con Vox significará un sometimiento de los
primeros a los segundos. Eso si no sucede que los de Abascal superan en votos a los de Feijóo, hipótesis
nada descabellada a medio plazo.
El contexto internacional ayuda a ser pesimistas, porque con
un Trump en la Casa Blanca y con unas ultraderechas creciendo en Europa, el
caldo de cultivo favorece a los que quisieran expulsar a los inmigrantes de
España, a los que atacan a puñetazos a los periodistas que se atreven a llamarlos
fascistas y a los que en manadas se trasladan de pueblo en pueblo para
soliviantar los ánimos de sus habitantes, poniendo en práctica la dialéctica del título.
Pero es que además los medios de comunicación conservadores, unidos en la
divulgación del estereotipo que se han sacado de la manga y que llaman
“sanchismo”, empujan con todas sus fuerzas hacia el abismo, muchos de ellos sin ser conscientes
de lo que se nos puede venir encima. Se han puesto al servicio de una causa
fascista, creyendo que están sirviendo otra muy distinta, la del centro
derecha.
Durante la cuarta legislatura de Felipe González sucedió algo
parecido. Las arraigadas fuerzas reaccionarias de nuestro país unieron sus esfuerzos hasta lograr echar a los socialistas del gobierno. Luis María Ansón, el
influyente periodista de la época, no tuvo ningún reparo en confesar que él
había participado en la política de acoso y derribo. Pero en aquella ocasión no
existía una ultraderecha parlamentaria y lo que en realidad sucedió fue
que se produjo una alternancia dentro del sistema constitucional.

Lo que pasó en la Alemania de Hitler solo pasó en Alemania no en el resto de Europa.
ResponderEliminarLo que está pasando ahora (el avance espectacular de la extrema derecha ) no es solo en España sino que es en casi toda Europa , en USA y en parte de Sudamérica.
Y hay que preguntarse por qué.
En concreto en España, el actual gobierno muy condicionado por los exagerados populismos de Izquierda, asi como chantajeados por la "casi extrema derecha catalana", están provocando que muchísimos ciudadanos "libremente" elijan como refugio a la extrema derecha ..... y que hace el "gobierno" para parar esta sangría ....NADA (No todo es la culpa del PP).
!! Pues a lo mejor tenemos lo que nos merecemos !!!.
Siento contradecirte. Lo que pasó en la Alemania de Hitler pasó en toda Europa. ¿Te has olvidado de Mussolini y de Franco? ¿Te acuerdas de la Francia de Pétain? ¿Qué hicieron Austria o Hungría sino abrazar las tesis nacionalsocialistas?
EliminarPor otro lado, parece ser que culpas al gobierno actual de la posible llegada de la extrema derecha a España. ¿A quién le he oído yo ese argumento? Te olvidas de la ahora llamada internacional nacionalista, un contrasentido muy original, que cuenta con la financiación de las grandes fortunas americanas y de las de los magnates rusos.
Te recomiendo que leas "Los ingenieros del caos". No tiene desperdicio.
Por cierto, ahora hasta Feijóo pacta con ellos. ¿Qué ha pasado con el centro derecha que representaba el PP?
Al cesar lo que es del cesar y...
En tu exposición no expones ningún "motivo por los cuales la extrema derecha se dispara hacia arriba", y por supuesto algún motivo hay, máxime cuando es el voto juvenil el que está cada vez mas cerca de la extrema derecha, y la gran pregunta es ¿Que hace el gobierno para "parar" este fenómeno "que tanto le preocupa"?
EliminarSobre Hitler "lo que pasó" solo se debió a él y a Alemania ( el fué el que originó la "2ª guerra mundial") y tanto Mussolini como Franco fueron unos titiriteros.
Malo es que el PP caiga en brazos de la extrema derecha , pero ¿como definirías que el gobierno del PSOE caiga en manos de la extrema derecha catalana de "Junts per Catalunya"? ¿Es que la extrema derecha si es catalana es progresista?
Tanto el PP como el PSOE .........están en manos de la extrema derecha. !! Que cada uno lleve su penitencia como pueda !!
Vayamos por partes.
EliminarLos títeres de Hitler ahora tienen otro titiritero.
Mi artículo reflexiona sobre la situación, no sobre las causas.
El apoyo de Junts hasta ahora ha sido parlamentario. Nunca ha estado en el gobierno. La incompatibilidad de sus pretensiones con el programa de este gobierno ha quedado de manifiesto en los últimos días.
Observo en tus comentarios un cierto intento de equidistancia, que no es lo mismo que centralidad.
El gobierno defiende sus programas. Esa pregunta de qué hace para "parar" este fenómeno es algo así como acusarle de que la culpa es suya.
Sigo recomendándote el libro que te citaba en mi última respuesta.